Fútbol Masculino ADESUP: semana de goles a punta de garra

IPVG y USS se llevaron la victoria en sus respectivos partidos.

Por Prensa ADESUP / Foto referencial

Una vez más, la lluvia obligó a postergar algunos de los partidos de fútbol que estaban agendados para esta semana, tanto en el torneo masculino como en el femenino. Sin embargo, los dos encuentros que se jugaron en el campeonato de varones ADESUP no pasaron desapercibidos, dada la fuerza y pasión que mostraron los equipos en la cancha.

El primero de ellos se realizó en la cancha de los Sagrados Corazones, donde se dieron cita los equipos de la Universidad San Sebastián (USS) y de la Universidad de Concepción (UDEC), para protagonizar un “clásico universitario”.

Pese a lo equilibrante del juego, fueron los “sebastianos” quienes abrieron la cuenta, gracias a un certero disparo de Patricio Parada en el minuto 21 del primer tiempo. A partir de ese momento, los del “campanil” buscaron el empate, pero la ardua marca de los locales, la desafortunada imprecisión de varios lanzamientos y el trabajo aguerrido del guardameta, impidieron que el marcador se emparejara, terminando el encuentro 1 a 0 en favor de la USS.

Al día siguiente, el equipo de la Universidad Tecnológica de Chile (INACAP) recibió a su similar del Instituto Profesional Virginio Gómez (IPVG) en el estadio Golondrinas, quienes disputaron el encuentro más infartante de la semana.

El marcador lo abrió el cuadro visitante a los 11 minutos, logrando contener el permanente ataque de su oponente durante casi todo el primer tiempo, hasta el minuto 40, cuando los locales emparejaron la cuenta. Fueron estos últimos quienes desde ese momento dominaron el partido, llegando a revertir el marcador, 3 a 2.

Sin embargo, un autogol en el minuto 73 marcó el ánimo de los chicos de INACAP, provocando que los jugadores del “Virginio” salieran con todo a dar vuelta el partido, consiguiéndolo en el minuto 75, dejando finalmente el marcador en 3 a 4, en favor de los visitantes.

Un aguerrido partido, con 9 tarjetas amarillas cursadas, que demostró que en el fútbol nada es imposible, hasta que se suena el pitazo final.